Suzette y yo nos metimos en la cama, abrazados.
El médico no nos había aclarado nada. Y, en mi caso, aunque lo hubiese hecho, no lo habría recordado.
Seguir leyendo «Vigilancia, parte 12»
Suzette y yo nos metimos en la cama, abrazados.
El médico no nos había aclarado nada. Y, en mi caso, aunque lo hubiese hecho, no lo habría recordado.
Seguir leyendo «Vigilancia, parte 12»